Crítica de La Isla Mínima (Contiene Spoilers)

Cuando vi el tráiler quedé prendado de la magnífica fotografía y ambientación que emanaba la película. Además, protagonizada por Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez, dos de mis actores españoles favoritos, no podía faltar al cine para verla.

Dos policías, ideológicamente opuestos, son expedientados. La sanción consiste en ir a un remoto pueblo de las marismas a investigar la desaparición de dos chicas adolescentes. En una comunidad anclada en el pasado, tendrán que enfrentarse a un feroz asesino.

La Isla Mínima es un thriller muy bien realizado, muy inteligente y realista. El único pero que tiene es el final, que desde mi punto de vista no han sabido acabarlo. El asesino principal no sorprende y se echa en falta un giro argumental que te deje tieso en la butaca. Tampoco deja claro si Juan, el personaje que encarna Javier Gutiérrez tuvo algo que ver en los crímenes, aunque se presupone que si, ya que es fácilmente deducible que él era el que hacía las fotos en los momentos de las violaciones a las jóvenes.

A pesar de ese inconveniente, la película es muy recomendable, en especial para los amantes del cine negro. No prejuzguéis al cine español porque últimamente está demostrando que puede hacer cosas muy buenas, como es este el caso.

Uno de los puntos fuertes de la cinta es el ritmo y la progresión que tienen los personajes, ya que en un principio desconfías de todos, pero poco a poco la verdad va apareciendo.

La ambientación es brillante, ya que la película se desarrolla en el año 1980 y han cuidado hasta el más mínimo detalle. No solo en el vestuario, que es perfecto y totalmente creíble, sino en la forma de pensar de la gente, recién salida de una dictadura, de la regresión de los pueblos, la escasez de tecnología salvo algún teléfono y televisor.

La música te mantiene en tensión durante todo el largometraje, Julio de la Rosa ha hecho un trabajo impresionante, y consigue envolver al espectador y sentir cada segundo de agonía en tu propia piel.

El argumento es magnífico y no cae en recursos fáciles y trillados. Realmente no sabes quien puede ser el asesino y aunque como he dicho en párrafos anteriores, el final deja un poco que desear, todo el camino que tienen que recorrer los dos policías expedientados es brutal y totalmente justificado. Merecen mucho la pena las dos horas de duración.

Los personajes:

Pedro (Raúl Arévalo): Es el personaje más íntegro de la película. Antifranquista, padre de familia y aunque en algún momento del metraje pierde los nervios por la negativa del jefe de policía del pueblo y por la ínfima colaboración de los habitantes de este, demuestra su profesionalidad en todo momento. 

Juan (Javier Gutiérrez): Un policía que pertenecía a la gestapo de Franco y que mató a una joven años atrás en una manifestación. No tiene escrúpulos, apasionante del alcohol y las mujeres, pero desea descubrir la verdad sobre los crímenes (o al menos eso parece), Javier Gutiérrez vuelve a sorprendernos con una interpretación exquisita y muy creíble.

Quini (Jesús Castro): No es que tenga demasiado protagonismo el actor principal del último éxito cinematográfico "El Niño", pero quería citarlo porque es un personaje totalmente prescindible y que se nota que ha sido introducido en la trama porque es un chaval que funciona en pantalla y necesitan un reclamo para las niñas jóvenes. Tampoco lo veo un gran actor, espero que en otras películas despunte algo más.

En definitiva, La Isla Mínima es una película con una premisa muy interesante, pero que no han sabido rematar. A pesar de ello, se la recomiendo a todo el mundo.

Nota: 6,75 / 10